La amatista fue una de las primeras piedras que tuve. La usaba para estudiar, para recordar los sueños y para meditar. La verdad, es que no sé si se debe a ese uso temprano de esta gema, pero suelo recordar muy bien los sueños (suele venir muy bien recordarlos para solucionar cuestiones), por lo que esta gema siempre la he tenido cerca de la cama. A nivel creativo, cada vez que me he sentido estancada he recurrido a ella, y…