- COLOR: verde, azul, rosa, bicolor, incolora, negra, amarilla, azul-verdoso, marrón.
- APARIENCIA: brillante, opaca, transparente. Con estrías o estructura hexagonal. En todos los tamaños.
- DUREZA: 7 – 7,5 en la escala de Mohs.
Sin duda la turmalina es una piedra tan especial como el cuarzo. De las que más apoyo energético nos ofrece por sus numerosas cualidades vibracionales y sus diversas variedades de color y forma. De los pocos minerales más extensos en cuanto a composición química, contiene: magnesio, sílice, sosa, aluminio, ácido bórico, fluorita, litio, boro, cobalto, potasio, galio, manganeso, níquel, plomo, bismuto y estaño.
VARIEDADES TURMALINA
Turmalina negra (chorlo) | Turmalina azul (indicolita) | Turmalina marrón (dravita) | Turmalina incolora (acronita) | Turmalina verde (verdelita) | Turmalina sandía (verde y rosa) | Turmalina multicolor (policrolita) | Turmalina púrpura – violeta (siderita) | Turmalina roja/rosa (rubelita) | Turmalina amarilla (dravita)
Muchas veces aparecen combinadas como es el caso del CUARZO TURMALINADO, siendo esta combinación de mis preferidas, ya que cuando se encuentra asociada con el cristal de roca posee la fuerza equilibradora de ambos minerales, aúna todas las cualidades del cuarzo y de la turmalina chorlo. La turmalina es una piedra muy protectora y absorbente de energías perjudiciales, como ahora veremos y el cuarzo es un amplificador del campo energético y es de las piedras canalizadoras por excelencia.
La turmalina negra está asociada a los puntos energéticos de los pies y al chakra raíz que enraízan al plano físico (trabajando energías más densas) y el cuarzo trabaja energías más armónicas y energéticamente más elevadas, asociadas al chakra corona, donde canalizamos información espiritual constantemente. Por lo que con esta gema se da el eje tierra-cielo de forma natural.La turmalina nos ayudará a reequilibrar el organismo debido a su gran capacidad como regeneradora. Gracias a sus polaridades, posee la acción de expulsar la energía negativa que pudiera haber acumulada en alguno de nuestros centros energéticos, drena esas energías perjudiciales, transmutándolas y devolviéndolas a la tierra. Las turmalinas son muy recomendadas para casos de depresión, tristeza, melancolía y otros trastornos hormonales y hepáticos. Esta gema posee el polo positivo en un extremo y en el otro el negativo, y cuando el mineral se enfrían cambian de polaridad.
Gracias a su fisionomía de estrías facilita que el flujo de energía circule con mucha rapidez y también por su forma es abanderada de lo bello, de la celebración de las cosas bonitas de este mundo, en fin, de la vida en todo su esplendor. Con la turmalina tu campo vibratorio y energético quedará protegido y fortalecido.
CÓMO USAR LAS TURMALINAS
Existen varias formas de utilizar las turmalinas. Por ejemplo, si eres terapeuta te aconsejo que tengas un colgante de turmalina y que éste toque tu piel, es de las piedras más aconsejada y utilizadas por terapeutas, sobre todo si se trabaja con enfermos terminales o diagnosticados de enfermedades muy graves, una turmalina negra o un cuarzo turmalinado ejercerá protección sobre tu campo energético impidiendo que se adosen energías negativas.
Se recomienda también tener turmalinas negras a los pies de la cama si se padecen pesadillas, terrores nocturnos o se sufre la llamada parálisis del sueño, ayudará a deshacer esas alteraciones en el descanso. Trabaja muy bien la circulación, por lo que si nos sentimos con las piernas pesadas y cansadas, situarnos dos turmalinas negras, donde se aprecien sus estrías, nos vendrá muy bien para reducir la densidad de nuestros líquidos y que circulen mejor.
Cualquier bloqueo por miedo en alguno de nuestros centros vitales, trabajar con una turmalina ayudará sobremanera a deshacerlo. Así como utilizar turmalinas negras para reducir el dolor menstrual. Cada turmalina se asociará a un chakra dependiendo de su color, os detallo:
- Turmalina negra (chorlo): Chakra raíz.
- Turmalina azul (indicolita): Chakra Tercer Ojo o garganta si el azul no es tan índigo.
- Turmalina marrón (dravita): Chakra Plexo Solar.
- Turmalina incolora (acronita): Chakra Corona.
- Turmalina verde (verdelita): Chakra corazón.
- Turmalina sandía (verde y rosa): Chakra corazón.
- Turmalina multicolor (policrolita): En cualquier chakra que se precise para dinamizar y mover la energía.
- Turmalina púrpura – violeta (siderita): Chakra Corona.
- Turmalina roja/rosa (rubelita): Chakra corazón.
- Turmalina amarilla (dravita): Chakra Plexo Solar.
Situar turmalinas negras chorlo alrededor de las habitaciones da muy buenos resultados para cambiar la energía ambiental del lugar y regenerarla, ya que drena las energías densas y las devuelve a la tierra. Situa de forma simétrica turmalinas en las esquinas de la habitación que desees limpiar.
Las turmalinas tienen infinidad de usos, se pueden combinar con hierbas, como el laurel, el romero, la salvia. Las propiedades de algunas plantas medicinales combinan muy bien con la turmalina para elaborar rituales de limpieza y protección:
LA TURMALINA INSPIRA
Utiliza símbolos ilustrados para realizar peticiones de protección, crea tus propios símbolos si lo deseas. Su simbolismo energético te ayudará a fijar, a anclar tus intenciones y propósitos a la hora de programar y empezar a trabajar con turmalinas. Los símbolos protectores por excelencia suelen ser los asociados con Ojos:
Combinar turmalinas con otros cristales como ojos de tigre, ojos de buey o de gato te ayudará a protegerte de energías negativas y ganar confianza en ti misma, resolviendo bloqueos e inseguridades.
Y hasta aquí este pequeño resumen de la turmalina. No dudes en comentar si has utilizado la turmalina de otra forma, cuéntanos tu experiencia, somos una comunidad cristalina en la que aprendemos todas de todas y nos encantará leerte 😉
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