Tenía muchas ganas de escribiros! A final de año siempre me gusta dejaros algún post con rituales. Y el ritual que hagáis a final de año es importante, se cierra el año, entra el Solsticio de Invierno y llega el año nuevo, muchos eventos mágicos y muy especiales.
Venimos de la Luna Nueva en Sagitario y ha traído con ella un renacer nuevo, una vuelta a empezar, nuevas formas de reinventarnos, lo cual nos deja frescas y despejadas de cara a recibir el nuevo año. Pero eso sí, nos pide un poco de planificación, disciplina y orden.
Con el Solsticio de Invierno el Universo nos recuerda que la luz vuelve, ya hemos tocado fondo en la oscuridad, a partir de ahí la rueda se invierta y se pone en funcionamiento para traernos el poder del Sol, el triunfo de la luz. Es en la noche más larga del año donde se alberga la chispa del renacimiento, la fe y la esperanza se instalan en nuestro interior como una semilla.
En el solsticio de Invierno es el momento ideal de reunirse, de arraigarse interiormente para el largo invierno. Es una oportunidad excelente para reflexionar y permanecer en la quietud. Podemos emprender rituales y meditaciones para honrar la cualidad sagrada de la Oscuridad Cósmica que acarrea todas las energías de la vida, la luz y el potencial mágico.
Esta vez os propongo un ritual de lo más sencillo, el Ritual del Decreto (podéis ver el Ritual del año pasado aquí). Para empezar el Nuevo Año os propongo empezar desde la Verdad, desde nuestra auténtica esencia para que nos conduzca realmente a donde queremos ir, conectando con nuestra brújula interior, aquella que nos guiará pase lo que pase, conectando con nuestro Yo Real.
RITUAL DEL DECRETO
Un decreto es más que una afirmación, cuando se decreta no se vacila, no se duda, hay asunción de lo decretado, es decir asumimos con certeza lo que el habla expresa. Es aquello que clamas como verdadero y va directo a manifestarse, es un estado de conciencia, un estado del Ser.
«Un decreto es más que una afirmación. Va directo a manifestarse.»
¿Cómo se decreta? Os pongo un ejemplo:
- Consciencia: Yo Soy
- Deseo: Salud
- Decreto: Consciencia + deseo = «Yo Soy Salud»
Tu primer paso es decretar «Yo Soy». El segundo, añadir tu intención/deseo. Tercer paso, fusionarlos, pero no basta con formularlos, debe ser un decreto sentido, verdadero.
Para decretar desde la verdad debes asumir tu poder interior, negarlo es negarse. No decretes desde el Ego, decreta desde el Ser, deshazte de viejas identificaciones como nombre, raza, sexo, edad, profesión, nacionalidad, etc. El Yo Soy es lo que queda cuando te deshaces del ego, por eso es el Yo real.
«Para decretar debes asumir tu poder interior, negarlo es negarse.»
Ayúdate de gemas para conectar con tu verdadera esencia, sobre todo los cristales de color verde, asociado al chakra del corazón, el verde es el color que nos ayuda a vivir en la verdad del corazón, el verde es salud, vivir en la verdad es salud. Gemas como la Malaquita, la Aventurina, el Cuarzo verde, la Fluorita verde, Crisoprasa, Crisocola, Esmeralda, Ágata Musgo, Moldavita, la Turmalina sandía, Zoisita con Rubí, etc. Si no tienes o te llaman las gemas verdes, utiliza la que más te resuene o tu favorita.
Qué decretos puedes incorporar en tu vida:
- Yo soy consciencia
- Yo soy divinidad en acción
- Yo soy esencia cretiva
- Yo soy abundancia
- Yo soy vida
- Yo soy energía inagotable
- Yo soy amor divino
- Yo soy todas las cosas
- Y soy perfección completa
- Yo soy Universo
- Yo soy equilibrio
- Yo soy el poder que actúa
- Yo soy la única presencia que actúa en mi mundo
- Yo soy aquí y ahora
- Yo soy armonía
- Yo soy la ayuda que en cada momento necesito
- Yo soy bienestar y riqueza
- Yo soy confianza y certeza absoluta
- Yo soy goce y disfrute
- Yo soy alegría de vida
- Etc.
Estos son un ejemplo, eres todo eso y mucho más. Coge un papel, libreta o tarjeta y escribe todo lo que eres, tómate tu tiempo, escribe relajada y tranquila, ponte música si lo prefieres, disfruta de ese momento. Para decretar no te mantengas en el ego o te limitará, ábrete a todo un sin fin de posibilidades que tiene el Ser.
«Para decretar no te mantengas en el ego o te limitará, ábrete a las infinitas posibilidades del Ser»
Guárdate este escrito y ten cerca tu decreto sagrado junto con la piedra que hayas elegido.
Puedes hacer el Ritual del Decreto cuando lo consideres, bien el día del Solsticio, Navidad, Año Nuevo o más adelante, cuando te apetezca, la fecha no es importante, el tiempo carece de importancia, hazlo desde el sentir.
Siempre que lo necesites puedes recurrir a tu escrito sagrado y releerlo, antes de dormir viene muy bien para fijar esa idea, y dar paso a la asunción, a la certeza absoluta de tu Ser.
El 2018 es un año 11 o 2, según el partido que se le saque. El número 11 es un número sagrado, un número maestro, es uno de los número más intuitivos. Simboliza la introspección, la intuición y el mundo espiritual. Su esencia simbólica nos habla de la unión de lo femenino y lo masculino, de la esencia mortal del ser humano y la inmortal del espíritu y, en definitiva, de las fuerzas contrarias que lejos de enfrentarse se unen y se complementan alcanzando juntas su forma más elevada. Un año de marcada dualidad vaya, de encuentros, de asociaciones.
El Universo nos pide cada vez con más insistencia que seamos coherentes con nuestra esencia y este año nos lo va a recordar más que nunca.
Es el año donde se gesta en la sombra, detrás de los bastidores. Año asociado al arcano de La Luna del Tarot, habla de lo oculto, de lo que está y no podemos ver, solo sentir. Un año de marcada tendencia espiritual.
Espero que os haya gustado, os deseo unas felices fietas!
Bibliografía:
- «El código de la Manifestación» Raimon Samsó.
- «Los Nombres» Emilio Salas.
- «Agenda Llewellyn» Yule. Sharynne MacLeod NicMhacha.
Imágenes:
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