- COLOR: claro o blanco lechoso, gris, verde, marrón, azul. Suele estar coloreada artificialmente.
- APARIENCIA: con bandas, translúcida, formada por pequeños cristales, variedad de tamaños.
El ágata está formada por cristales microscópicos de cuarzo que se extienden en bandas. El ágata es una piedra con diferentes formas y colores, son tantas sus variaciones que sus propiedades se dividen en varias tipologías:
- Ágata Azul (Calcedonia)
- Ágata Cornalina
- Ágata de Corte (Listada, amurallada, circular, orbicular, drusa, amorfa, paisaje-dendrítica, pseudoágata, ágata espinaca)
- Ágata Musgosa
- Ágata de Fuego
- Ágata Botswana
Más adelante profundizaremos en diferentes entradas en cada una de ellas, en esta únicamente hablaremos de las características generales de este cristal.
El ágata aporta estabilidad, asienta energías, aporta equilibrio físico, mental y emocional. Es una piedra que equilibra energías yin y yang, calmando los polos femenino y masculino, negativo y positivo.
Dependiendo de la forma o color del ágata en cristaloterapia se utilizará en un chakra u otro, por ejemplo el ágata cornalina para el segundo chakra, situado cerca del ombligo, el ágata calcedonia para el chkra de la garganta, el ágata musgosa para el chkra del corazón, etc.
En términos generales el ágata este cristal facilita la aceptación de uno mismo, fomenta la autoconfianza, aporta autoanálisis, perspectiva. También mejora la concentración, la percepción, ayudándonos a percatarnos de cualquier desequilibrio. Es una piedra que nos ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón, enfrenta la ira y la sana, fomenta el amor, el coraje y nos aporta seguridad y disolviendo cualquier tensión.
PARA SANAR CON EL ÁGATA
Para que la energía de un cristal interactúe con nosotros es necesario que le prestemos atención, necesitamos tenerlo cerca, sentirlo, tocarlo, visualizar su efecto y creer en su influencia firmemente, porque al abrirnos a este, le es más fácil enviar sus energías hacia nosotros. Aceptándolas es como notaremos sus efectos.
El ágata estabiliza el aura, elimina y transforma las energías negativas. Tiene una gran energía limpiadora, tanto a nivel físico como emocional. Dependiendo del ágata que utilicemos y a que chkra esté asociada podremos trabajar y sanar con ella de una manera o de otra. Ágatas azules para el chakra de la garganta, naranjas para el chakra del ombligo, verdes para el corazón, marrones para el chakra del plexo solar, rojas para el chakra raíz, etc.
EL ÁGATA INSPIRA
El ágata tiene infinidad de usos decorativos, además es tendencia desde hace poco, la podéis encontrar de muchas formas a nuestro alrededor.
PIEZAS ESMAGIC
Y por su puesto, nuestras piezas de ágata, podéis saber de ellas clicando en las imágenes:
Fuentes:
- “Cristales de Sanación» de Nina Llinares.
- «El poder de los Cristales» de Helena Galiana.
- «La Biblia de los Cristales» de Judy Hall.
- Imágenes con enlace a fuente original clicando en las imágenes.
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